La exposición pulpar, es un término empleado por los odontólogos para referirse a la situación en la cual la pulpa dental, que es el tejido blando y sensible ubicado en el centro del órgano dental, queda expuesta o al descubierto. Esto puede ocurrir usualmente como resultado de una caries profunda, un traumatismo dental, o por iatrogenia.
Cuando se produce la exposición pulpar, los nervios y los vasos sanguíneos de la pulpa dental quedan expuestos al medio oral, lo cual puede provocar sensibilidad dental intensa (pulpitis), además que aumenta el riesgo de infección.
Etiología de la exposición pulpar.
Caries dental: La caries es una enfermedad dental que provoca la desmineralización de los tejidos duros del diente debido a la acción de las bacterias presentes en la placa dentobacteriana. Si la caries crece y se profundiza demasiado , puede llegar a dejar expuesto al tejido pulpar. Dependiendo del tiempo, se puede producir un pólipo pulpar.
Trauma dental: Un golpe fuerte en el diente puede causar fracturas que involucren a la pulpa dental, exponiéndola. Esto puede ocurrir debido a accidentes, caídas o lesiones deportivas.
Bruxismo: El rechinar los dientes con fuerza excesiva de manera constante, puede llevar a la exposición de la pulpa dental.
Tratamientos dentales: Algunos procedimientos odontológicos, ya sea por mala práctica, porque no están terminados o por su antigüedad, pueden favorecer la exposición de la pulpa dental. Tal es el caso de: tratamientos de conductos incompletos, caries muy profundas que al eliminarlas se dio también la comunicación pulpar, preparación excesiva de dientes pilares con vitalidad en prótesis fija.
Como afrontar la situación?
En caso de que una persona sufra de una fractura dental, o que se de cuenta que tiene caries muy extensas y profundas en sus dientes, será necesario que busque la atención de un odontólogo lo más pronto posible para valorar si existe exposición pulpar, y obtener el remedio adecuado para salvar al órgano dental y prevenir complicaciones adicionales. El odontólogo analizará la situación y determinará el mejor tratamiento, el cual puede ser un simple recubrimiento pulpar con MTA, hidróxido de calcio, etc., un tratamiento de conductos o en el peor de los casos y dependiendo del diagnóstico, la extracción del órgano dental.
