En protesis fija, las coronas metálicas son restauraciones de recubrimiento total utilizadas para cubrir completamente el remanente coronal de un órgano dental en el cual el grado de destrucción no hace posible que pueda ser restaurado con una incrustación dental o una obturación con composite o amalgama.
A diferencia de las coronas metal-porcelana y coronas libres de metal, las coronas de metal carecen completamente de estética por lo que generalmente se usan para restaurar órganos dentales de la zona posterior de la boca (molares y premolares pero principal mente molares). Los órganos dentales que soportan la corona dental reciben el nombre de dientes pilares.
Composición de las coronas metálicas.
El metal utilizado normalmente en las coronas dentales metálicas es una aleación entre níquel y cromo en la cual la cantidad de níquel es mayor que la de cromo, dentro de esta aleación entran otros metales en una proporción menor, en el listado siguiente se pueden ver los porcentajes:
Níquel 66%
Cromo 20%
Volframio 7%
Silicio 3%
Aluminio 2,4%
Molibdeno 1,3%
Lutecio 0.3%
Ventajas de las coronas dentales metálicas.
- Son muy resistentes a las cargas oclusales.
- El numero de citas para cementar la corona es menor que una corona metal-porcelana o que una corona con núcleo de circonio.
- Son mas económicas para los pacientes.
- Restauran la función del órgano dental.
Desventajas de las coronas metálicas.
- Carecen de estética. (dependiendo de la región a los pacientes les resultan atractivas o no)
- Su uso se limita preferiblemente a los molares y premolares debido a la falta de estética (depende del paciente).
- Dejan sabor a metal en la boca.