El localizador de ápices, también conocido como localizador apical o apex locator en inglés, es un dispositivo electrónico empleado en odontología, en tratamientos endodónticos, sirve para determinar los límites del foramen apical de la raíz de un diente, esta herramienta es de gran ayuda al momento de realizar la conductometría (medir con precisión la longitud del conducto radicular) durante un tratamiento de conductos.
En un tratamiento de conductos se debe eliminar la pulpa dental (nervio y tejido conectivo) de un órgano dental, esto puede ser por diferentes motivos: debido a una infección pulpar, pulpitis irreversible, indicación protésica etc. Para llevar a cabo este procedimiento, es primordial realizar la conductometría exacta del conducto radicular, es decir, la distancia desde la corona del diente hasta la punta de la raíz. Si el conducto no se limpia y sella adecuadamente hasta su longitud adecuada, puede haber riesgo de infección residual y fracaso del tratamiento.
Los localizadores de ápices son herramientas importantes en la práctica de la endodoncia moderna, ya que ayudan a reducir la necesidad de radiografías repetidas para verificar la longitud del conducto y a minimizar el riesgo de errores en la medición.
El uso de localizador de ápices no debe remplazar el uso de radiografías en un tratamiento de conductos, sino que se emplea como auxiliar en la conductometría para obtener la longitud de trabajo de un sistema radicular.
Localizador de ápices: antecedentes.
Los localizadores de ápices de primera generación.
Los localizadores de primera generación funcionaban por medio de un circuito eléctrico que tenia la capacidad de medir la resistencia eléctrica del tejido periodontal apical. Los localizadores de primera generación se basaban en la teoría de resistencia eléctrica desarrollada por Suzuki (1942) y Sunada (1962).
Suzuki en el año 1942 describió un dispositivo que era capaz de medir la resistencia eléctrica entre el ligamento periodontal y la mucosa oral, la determinó como una constante de 6.5 Kilo Ohmios.
Sunada en el año 1962 realizó una serie de experimentos en pacientes y describió que la resistencia eléctrica entre la mucosa oral y el periodonto era constante, sin importar la edad del paciente, la forma o tipo de diente.
No obstante, estos localizadores de ápices de la generación que operan basados en el concepto de «resistencia eléctrica», frecuentemente generaban mediciones imprecisas, especialmente si en el conducto radicular se encontraban electrolitos, tejido pulpar o en situaciones de hemorragia.
Los localizadores de ápices de segunda generación.
A fines del año 1980, se introdujo una nueva generación de localizadores con el fin de eliminar las limitaciones detectadas en los localizadores de resistencia eléctrica. Esta nueva gama de dispositivos se basó en el concepto de «impedancia», que opera a través de un mecanismo eléctrico en el cual la impedancia más alta se encuentra en la restricción apical. Esta perspectiva se fundamenta en la idea de que el conducto radicular, al ser un canal largo y vació, desarrolla una impedancia eléctrica que sufre una disminución en la unión cemento-dentina. En consecuencia, este cambio puede ser medido con métodos electrónicos. A pesar de esto, surgió la interrogante sobre si este principio sería aplicable a un sistema de conductos que presenta complicaciones anatómicas.
Los localizadores de ápices de tercera generación.
A inicios de la década de los noventas, hacen su aparición los localizadores de frecuencias dependientes. Estos dispositivos tenían la capacidad de medir las diferencias de impedancia entre dos frecuencias. Los diferentes puntos de un conducto radicular tienen una impedancia distinta entre las frecuencias altas y las bajas, no obstante, según va penetrando la sonda en el conducto, esta diferencia se incrementa y llega a su valor máximo a nivel de la unión cemento-dentina.
Localizadores de ápices modernos.
Los localizadores de ápices de cuarta generación.
Se asemejan a los localizadores de tercera generación en el sentido de que emplea dos frecuencias distintas (0.4 kHz y 8 kHz) inducidas por un generador de frecuencias variables. No obstante, se aparta de los localizadores de tercera generación al no usar ambas frecuencias de manera simultánea, sino que las emplea una por una. Esta aproximación de utilizar una única frecuencia a la vez evita la necesidad de incorporar filtros para su separación. Tal enfoque evita la presencia de interferencias, que son inherentes a este tipo de filtros, resultando en un aumento en la precisión de la medición.
Fuentes.
1.-https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:vVxStmPlcPMJ:https://www.monografias.com/trabajos90/localizador-del-apice-radicular/localizador-del-apice-radicular&cd=34&hl=es&ct=clnk&gl=mx
2.-http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:5sVwDTECVikJ:www.scielo.cl/scielo.php%3Fscript%3Dsci_arttext%26pid%3DS0718-381X2014000200005&cd=22&hl=es&ct=clnk&gl=mx
3.-https://gacetadental.com/2009/06/localizadores-de-pices-ltimas-generaciones-7830/