Agua oxigenada en Endodoncia.

Compartir en redes sociales

El peróxido de hidrógeno o agua oxigenada es un compuesto que puede actuar como un ácido débil. En endodoncia esta sustancia es utilizada en una concentración de 3% (H2O2 al 3%) debido a sus propiedades desinfectantes y a su acción efervescente. Su liberación de oxígeno  constante destruye los microorganismos anaerobios estrictos y el burbujeo que le acompaña tras la irrigación del conducto con esta solución ayuda a expulsar restos tisulares fuera del conducto.

Mezcla de Grossman.

La eficiencia del agua oxigenada para disolver los tejidos orgánicos que existen en el conducto radicular es mucho menor que la que posee el hipoclorito de sodio. La mezcla de las soluciones irrigadoras de H2O2 al 3% y de NaOCl al 5,25% propuesta por Grossman en 1943, produce liberación de oxígeno y una efervescencia que ayuda en la eliminación de restos de dentina y restos de tejido pulpar, por lo que ha sido recomendada usarla durante el tratamiento para la irrigación de conductos radiculares, principalmente en dientes cuyos conductos radiculares han permanecido expuestos al medio bucal, esto con el fin de favorecer la erradicación de partículas de alimento restos que puedan estar
alojados en los conductos. La última irrigación debe realizarse con NaOCl, ya que el peróxido de hidrógeno puede seguir liberando oxígeno después de cerrar la cavidad de acceso y elevar la presión interna desencadenando dolor e inflamación.

Esta mezcla parece ser efectiva para la limpieza del sistema de conductos, sin embargo no es superior
al uso único del NaOCl, por lo que no es benéfica.

Nunca se debe dejar sellado en el conducto peróxido de hidrógeno pues la continua liberación de burbujas puede producir microenfisemas periapicales y periodontitis grave.

Fuente:

https://www.iztacala.unam.mx/rrivas/NOTAS/Notas11Limpieza/irrperoxido.html


Compartir en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *